Nos devoró la niebla

Una adolescente marcada por la desaparición de su hermana gemela se adentra en un bosque maldito. Para salvarla, deberá vencer el terror más oscuro: el que vive dentro de ella. Terror y misterio con una intensa carga dramática.

Claudia es una chica solitaria, marcada por una tragedia que la persigue desde niña: fue la única superviviente de un grupo de niños desaparecidos en el pueblo de Fresneda, Teruel, entre ellos su hermana gemela, Candela. La culpa y el dolor la acompañan cada día, hasta el punto de confundir sus propios recuerdos con los de su hermana. Aunque sigue sintiendo su presencia, Candela ya no es un consuelo, sino una figura inquietante que la atormenta.

Todo cambia con la llegada de una nueva familia al pueblo. Entre los recién llegados está Sara, una chica de su edad que despierta su curiosidad. Tras un primer choque con la madre de Sara, Claudia es invitada a cenar con ellos. Sorprendentemente, se siente cómoda y conectada, y acaba compartiendo su historia y la leyenda local más temida: la del Silbador. El Silbador era un músico que viajaba durante el invierno, dejando a sus hijas en Fresneda al cuidado de los vecinos. En un invierno muy duro, de gran hambruna, las dejaron morir. Cuando él regresó, le dijeron que las niñas habían ido al bosque, y la leyenda cuenta que, tras buscarlas durante meses, el Silbador hizo un pacto con una fuerza oscura: esta le permitiría seguir buscando a sus hijas hasta encontrarlas a cambio de entregarle personas cada cierto tiempo. La única condición: no volver jamás al pueblo, donde ellas fueron realmente enterradas. Desde entonces, el Silbador vaga por el bosque buscando a sus hijas, atrapando a quien se cruce en su camino, sin saber que sus hijas están enterradas en el pueblo.

Sara no cree en la historia… hasta que, mientras explora el bosque para hacer fotos, casi se convierte en su próxima víctima. Claudia la salva en el último momento. A partir de entonces, Sara se obsesiona con resolver el misterio, y arrastra a Claudia con ella. Visitan el viejo autobús donde desaparecieron los niños, un lugar cargado de energía fúnebre. En él hay una puerta al más allá, y la niebla y los fantasmas lo invaden. Claudia y Sara escapan por poco.

Claudia está dispuesta a abandonar, pero Sara no puede rendirse: su hermano pequeño ha desaparecido en el bosque. Deciden actuar. De noche, entran en el cementerio, desentierran los huesos de las hijas del Silbador y los llevan al bosque. Mientras Claudia, guiada por su intuición, los introduce en el autobús, Sara busca a su hermano. El mundo se desmorona: el Silbador encuentra la paz al haberse reencontrado con los huesos de sus hijas, y la puerta al más allá se cierra, pero arrastra a Claudia con ella.

Allí se reencuentra con Candela y entiende la verdad: no era su hermana quien se aferraba a ella, sino ella misma quien no sabía soltar. Al aceptar la muerte de su hermana, Claudia se libera. Gracias a los niños fantasmas, logra escapar justo antes de que la montaña y la puerta al más allá trague el autobús para siempre.

DATOS RELEVANTES: Marina Tena Tena es una profesora y escritora española de literatura infantil, terror y fantasía. A lo largo de su trayectoria ha sido galardonada con el Premio Ripleyde Triskel, el Premio Ignotus, el II Premio Terroríficas y el I Premio Lestat de Lioncourt.

Nos devoró la niebla tiene un gran potencial audiovisual al combinar elementos clásicos del terror con una narrativa emocionalmente compleja y evocadora. Es un thriller empático sobre la pérdida, el duelo y la culpa, contado a través de los ojos de una adolescente marcada por la tragedia. La historia equilibra misterio y fantasía con un trasfondo emotive y dramático profundo, y una atmósfera ideal para una película o miniserie. El tono es oscuro y poético, con potencial para un enfoque al estilo de Dark, La huérfana o Marrowbone.

POTENCIAL AUDIOVISUAL: Serie TV, Miniserie, Film, TV Film.

IDIOMAS DISPONIBLES: Español.