Al regresar a su pueblo natal, una bioquímica descubre que su padre es responsable de un experimento médico macabro que marcó para siempre a la comunidad y destrozó su propia infancia.
Elena Hausser, bioquímica, regresa a Pinomar tras ser atacada violentamente en la casa donde vivía en la ciudad. Se instala con su esposo Daniel en la vieja casa de su padre, Josef Hausser, médico que hace años quedó inválido tras un derrame cerebral. Pero el recibimiento de los vecinos es gélido, incluso hostil. Un sótano prohibido, un laboratorio abandonado y un misterioso cuaderno llamado “Mendel” son las primeras pistas de que en Pinomar se esconde algo turbio. Josef parece guardar secretos, pero Elena no recuerda bien, pues siempre ha tenido problemas de memoria.
En medio de miradas esquivas, Elena conocerá a Brian, llamado en realidad Kevin Quiroga, un músico fugitivo acusado de asesinar a su pareja. Ambos descubren un retrato idéntico a ella, pintado décadas atrás por el pintor Vicente Robledo, lo que los lanza a una investigación que remueve fantasmas familiares. En medio de recuerdos reprimidos, Elena empieza a reconstruir una infancia marcada por abusos médicos que había olvidado, y comienza a sospechar que su marido, Daniel, la engaña.
El párroco Milton revelará que la mujer del cuadro es su abuela Raquel, con demencia y tendencia a la automutilación. Más tarde, en el Registro Civil, Elena descubre que no hay rastro del apellido Hausser. La muerte repentina de Josef, su padre, precipitará nuevas revelaciones: Florencia, una antigua enfermera del pueblo que trabajó para su padre, le confiesa que Josef experimentó ilegalmente una vacuna contra la eclampsia, causando varias muertes; ella fue encarcelada como chivo expiatorio. Daniel, su marido, se revela como hijo de Florencia y le admite que su matrimonio fue venganza, y que incluso fue él quien organizó el ataque que la llevó de vuelta al pueblo.
Tras soñar con su abuela y sospechar una enfermedad hereditaria que le afecta a la memoria, Elena localiza a otra enfermera del hospital, Victoria, que menciona a un “Sujeto 2” en las pruebas que hacía su padre.
Mientras tanto, Elena descubre una extraña marca roja en su cuello, además de enterarse de que está embarazada y de que su abuela Raquel, según Florencia, nunca existió: todo fue un montaje para quebrar su cordura con la complicidad del pueblo. En el mausoleo familiar encuentra la libreta de “Sujeto 1”, donde aparece su nombre; Ángela, la librera, figura como “Sujeto 2”. Ambas habían sido utilizadas como cobayas por Josef y sometidas a dolorosos procedimientos. Ángela también lleva la marca roja en el cuello.
Poco después, Elena es secuestrada por Victoria y llevada a una ubicación secreta: Josef está vivo y ha fingido su muerte para ocultarse del descrédito. La razón de su captura es el embarazo: considera que el feto que lleva Elena en su interior es la pieza clave para perfeccionar su investigación genética y “corregir” el gen de la eclampsia, continuando así con los experimentos que inició décadas atrás en ella y Ángela. Josef ha inyectado en Elena una sustancia con la que planea concluir un procedimiento potencialmente letal con una proteína experimental. Dos de las tres jeringuillas que puede utilizar con ella podrían acabar con su vida, y tiene que inyectarse la que no lo es para poder sobrevivir al proceso ya iniciado. Además, Elena no puede escapar: está drogada y atada.
Sin embargo, Brian la localiza y la libera. En la pelea, Elena inyecta a su padre al azar con una de tres jeringas y lo mata. Herida, sabe que debe inyectarse una de las dos jeringuillas restantes para sobrevivir; Brian, consciente de que la policía está a punto de irrumpir, decide sacrificarse y cargar con toda la culpa del asesinato de Josef para que ella, si hace la elección correcta con la jeringuilla, y su hijo puedan vivir libres.
Elena sobrevive. Cinco años después, lo visita en prisión junto a su hijo, en una escena emotiva que parece un cierre… hasta que ve en el cuello del niño una inquietante marca roja. El terror regresa: el pasado no ha terminado y el ciclo de horrores podría repetirse.
DATOS RELEVANTES: José Ignacio Valenzuela es un galardonado escritor de narrativa y teatro, guionista de cine y televisión chileno. Valenzuela ha publicado más de quince libros para niños y jóvenes, muchos de los cuales se han convertido en best sellers. En 2016, la revista About del periódico The New York Times lo seleccionó como uno de los diez mejores escritores jóvenes de Latinoamérica. Como guionista ha trabajado en telenovelas, en series de ficción como las Hermanas Guerra o Candy Cruz, y ha sido el creador de la exitosa serie de Netflix ¿Quién mató a Sara?
Lo poco que recuerdo es un thriller psicológico lleno de misterio, donde la tensión se construye a partir de secretos familiares, conspiraciones colectivas y experimentos médicos prohibidos. La novela combina el suspense de una investigación con giros dramáticos constantes, un ritmo que no da tregua y un trasfondo científico inquietante. La historia posee un enorme potencial audiovisual como thriller psicológico con un lenguaje visual muy potente que puede ser adaptado en cualquier localización. La relación entre los personajes principales aporta una carga emocional y dramática que amplía el atractivo. Su final abierto, con un giro inquietante, invita a posibles continuaciones que mantengan viva la historia.
POTENCIAL AUDIOVISUAL: Serie TV, Miniserie, Film, TV Film.
IDIOMAS DISPONIBLES: Español.

Adquirir los derechos
Para ponerte en contacto con nosotros completa el siguiente formulario y te responderemos en breve.
Error: No s'ha trobat el formulari de contacte.
